La regla de oro más importante para nuestra persona para transmitir una buena imagen es la siguiente: “estar a gusto y seguro con uno mismo”.

Si tiene como objetivo el hecho de potenciar su imagen personal, lo primero que debe hacer es cuidar una norma fundamental. Lo primero es mantener una coherencia básica entre los cuatro canales de información que son utilizados al transmitir cualquier mensaje emitido. Cuatro instrumentos que deben apoyarse siempre entre sí:

Cuando algunos de los elementos no están armonizados con el resto, sitúa al oyente en la disyuntiva de creer en lo que se dijo o cómo se dijo.

El sentimiento de sentirse agradable a los demás

Por otra parte, la presencia buena que puede tener una persona. El hecho de ser y sentirse agradable a la vista de otros, es un hecho que hace a las personas más seguras de sí mismas. Por lo tanto, esto hace que pueda mejorar en mayor medida su desarrollo personal, profesional y social de cada uno.

El boom de la publicidad masiva en Estados Unidos en los años sesenta, llevó a muchas empresas, a estimular la venta de sus productos, a través de la capacidad de seducción de la imagen e hizo recobrar el viejo proverbio chino que reconocía que “una imagen vale más que mil palabras”.

La imagen personal es un aspecto muy importante de las personas, por lo que, debes cuidarla en todo momento. Eso es lo primero que ven las otras personas de nosotros. Pues cuando una persona se presenta ante otras, antes de pronunciar una palabra, ya está transmitiendo datos e ideas, aún sin quererlo. Aunque es posible que realmente no seamos conscientes de lo que pueda ocurrir, todos proyectamos en algún momento nuestra diferente personalidad a través de la imagen que ofrecemos al exterior.

Importancia del aspecto físico

Suele decirse que el periodo más critico cuando se produce el primer encuentro con una persona son los primeros 5 minutos. Las impresiones que se forman en este tiempo persistirán y se reforzarán, en función del comportamiento posterior del individuo.

El cuerpo humano es considerado como uno de los mejores elementos de comunicación en el mundo. Por lo tanto, es también visto como la tarjeta de presentación que tiene una persona en su vida cuotidiana y uso normal. Es por eso que siempre debe ir acompañado del control que tenemos del lenguaje verbal y no verbal.

El tener un aspecto físico limpio, pulcro y aseado, es decir, que sea impecable, con una mente vacía y una persona que no posea de personalidad, es un hecho que no sirve de nada. Al contrario, una mente prodigiosa con una apariencia descuidada o sucia, tampoco.

El cuerpo perfecto

Cuando se oye o se habla de imagen, casi siempre, la mente se va hacia hombres y mujeres espectaculares, con mucho glamour, con unas medidas perfectas, cuerpos esbeltos y con un gran atractivo.

Pero entonces ¿Qué ocurre si la madre tierra no nos ha concedido un cuerpo perfecto? ?Es posible que nuestra imagen personal puede verse afectada por algún motivo? Estoy segura de que NO. Las personas somos algo más que un aspecto físico, estamos dotadas de una mente maravillosa y de unos valores, que hacen que seamos lo que realmente somos.

La imagen corporativa de las empresas

Cuando un empresario crea una sociedad o un negocio, este se ocupa de administrarla y crearle una imagen por la que sea reconocida y que le permita perdurar en el tiempo. También eligen a las personas adecuadas para desempeñar las diferentes funciones necesarias.

Las empresas suelen invertir para mejorar su identidad corporativa o al menos, debería se así. El tener que cuidar todos y cada uno de los diferentes detalles en sus relaciones con los proveedores, clientes, colaboradores, etc., se hace fundamental, pero algo que no se debe olvidar, es que para transmitir la imagen que los demás ven en la empresa, lo hacen las personas que la forman, que se convierten en sus embajadores y sin los responsables de transmitir la credibilidad de los productos o servicios que ofrecen.

Desarrollar un estilo corporativo propio y único, es esencial para obtener una ventaja diferencial, que permita grabar en la mente de los clientes la excelencia de la compañía y favorecer su fidelización. Marcar diferencias para ofrecer un mejor servicio y un mejor trato, permitirá poner barreras a los competidores, pero ¿ las personas que colaboran en las empresas se sienten participes de la imagen a transmitir?

La elegancia de confianza

La confianza que una persona posee en los productos y servicios que ofrecer en su negocio, como el sentimiento y la creencia de pertenecía a un conjunto de trabajo y la absoluta confianza, de que su desempeño es fundamental e imprescindible, hará que la imagen personal se vea aumentada y reforzada, haciendo que esto haga aumentar la identidad corporativa del conjunto de la empresa.

Además, si la empresa, se ha preocupado de enseñar a los empleados en los diferentes aspectos para cambiar o mejorar la imagen personal siguientes:

Si la empresa ha conseguir que sus empleados obtengan esas características, está claro que el éxito estará garantizado. La tranquilidad y la seguridad en sí misma que esta persona transmitirá, la harán imparable.